Los componentes de caucho-metal están sometidos a grandes esfuerzos dinámicos y a impactos medioambientales con frecuencia perjudiciales, tales como el calor, la sal de deshielo y el ozono. Por eso, nosotros recomendamos una revisión regular de estos componentes durante la inspección o durante la realización de trabajos en los frenos o en los neumáticos.
Guía de montaje
Los componentes de caucho-metal del chasis de un vehículo amortiguan las vibraciones y los ruidos no deseados. Dependiendo del modelo y del fabricante, puede haber instalados hasta doce componentes de caucho-metal diferentes. Su función consiste en proporcionar mayor comodidad y seguridad de conducción como soportes de los puntales de suspensión, apoyos del bastidor auxiliar, soportes de los brazos de dirección, soportes de las barras estabilizadoras o soportes del puente de eje, por ejemplo. Además de los soportes estándar, también se utilizan componentes de caucho-metal hidráulicos como soportes del cuerpo de eje o como soportes de los brazos de dirección. En estos casos, una amortiguación adicional con líquido compensa las vibraciones.
ZF Aftermarket recomienda llevar a cabo revisiones regulares. Lo ideal es comprobar los componentes de caucho-metal durante las inspecciones y las pruebas de supervisión técnica, así como durante las reparaciones de los frenos o los cambios de neumáticos.
Un control visual en busca de grietas, descamaciones en el metal o fugas de fluido en los soportes hidráulicos ayuda a diagnosticar si hay componentes de caucho-metal defectuosos y, si es así, de cuáles se trata.
En el caso de los soportes de los puntales de suspensión, el taller puede examinar también el "comportamiento de asentamiento" del componente de caucho-metal sospechoso después de retirarlo: la diferencia de altura entre el apoyo antiguo y el nuevo no debería ser superior a dos o tres milímetros. Además, el caucho no debe presentar pliegues ni grietas y no debe haberse desprendido del metal. En el caso de los componentes hidráulicos de caucho-metal, también se debe prestar atención a las fugas de líquido.
Si bien los componentes de caucho-metal no forman parte de las piezas de desgaste clásicas, están expuestos a grandes esfuerzos dinámicos y a agentes medioambientales perjudiciales tales como el calor, la sal de deshielo y el ozono, debido a la complejidad de las funciones que llevan a cabo. Esto puede producir síntomas de fatiga. Si los soportes de los brazos de dirección o los apoyos de los ejes dejan de funcionar correctamente, se pueden producir traqueteos, chirridos y golpeteos cuando se conduce sobre irregularidades cortas de la carretera. Otros indicadores: bamboleo del volante o frenos "temblorosos". Si los soportes de los puntales de suspensión están dañados, puede aumentar la distancia de frenado, lo que provocará un comportamiento de conducción esponjoso o endurecerá la dirección.
Los componentes de caucho-metal dañados dentro del chasis no sólo afectan a la seguridad y a la comodidad; también pueden tener un impacto negativo sobre componentes del chasis adyacentes.
Si se ha detectado un defecto, los apoyos deben cambiarse siempre inmediatamente y de dos en dos, donde sea posible.
Para el montaje y el desmontaje de estos componentes de alta calidad se precisan las herramientas adecuadas y, en algunos casos, también útiles especiales.
Cuidado: en algunos casos, debe respetarse escrupulosamente la posición de montaje.
La posición de montaje debe marcarse antes de retirar los apoyos defectuosos. En algunos casos, las marcas de posicionamiento están en las propias piezas o en el lugar en que se van a montar, para garantizar la colocación precisa del apoyo nuevo. No se debe usar aceite como ayuda para el montaje cuando se trabaja con componentes de caucho-metal, porque el aceite es nocivo para el caucho y, como consecuencia, provoca daños en la pieza. Los expertos recomiendan usar una solución jabonosa. Cuando trabaje con los soportes de los brazos de dirección y con los soportes de los puntales de suspensión, no apriete del todo los tornillos de fijación con el par necesario hasta que el vehículo esté de nuevo en su posición de montaje. Esto evita distorsiones en el apoyo que podrían provocar un desgaste prematuro en las piezas nuevas.
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